Este es uno de los múltiples seminarios técnicos que impartimos en el Club de Agility Euskadi, exclusivamente para nuestros alumnos del curso de agility.
Estos seminarios son oportunidades para “detener el tiempo” y hacer un análisis exhaustivo de uno o dos ejercicios, técnicas, maniobras de conducción, etc…
Nuestro grupo de trabajo de agility muestra ahora notables mejoras adquiridas a lo largo del tiempo.
Cuando hablamos de agility sin conocer la disciplina, se suele cometer el error de creer que esta consiste en que el perro corra, salte y se meta por túneles. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El agility es un acto de complicidad, de entendimiento, de relación estrecha entre el perro y su guía, de obediencia, control y motivación. Para conseguir todo esto seguimos en camino donde hay grandes dosis de filosofía y de tecnicismos.
En esta sesión hacemos un chequeo de unos ejercicios a los que llamamos “zonas de contacto”. Sin duda, son uno de los puntos críticos del agility. Hasta el punto que en los grandes certámenes, se deja para la final el recorrido que incorpora este tipo de obstáculos.
En la actualidad existen dos ejercicios finales en obstáculos como la pasarela o la empalizada. A uno de ellos nos referimos como “runing contact” y al otro como “two on two off”.
Cada uno de estos ejercicios se construyen mediante diferentes técnicas de desarrollo, las cuales han ido evolucionando meticulosamente a lo largo de los años. En nuestro club trabajamos los dos tipos de ejercicios, siendo este seminario una oportunidad de observar a cada alumno en qué punto del “camino” se encuentra y poder aportarles pasos de evolución, o en su defecto correcciones a lo que no esté haciendo bien.
Otro de los aportes de este seminario se basa en un concepto de “frenadas”.
Acostumbramos a trabajar con nuestros perros con diferentes distancias y velocidades. Desde los primeros pasos de pre agility les enseñamos ejercicios de continuidad, velocidad y adquisición de independencia en secuencias abiertas.
Por supuesto, también trabajamos recursos y maniobras de “cierre”, o de trabajo en corto.
Pero una cosa es la teoría y otra la práctica, y también hay diferencias en el estado emocional del perro que va a hacer que actúe con más cabeza o más corazón, dependiendo de lo nervioso que este, o de la cantidad de stress a la que esté sometido.
Es común, ver a un perro motivado corriendo a gran velocidad al que le cuesta frenar y pensar para defender una “línea cerrada”.
Evidentemente, para poder plantearse hacer este tipo de trabajo técnico es de vital importancia haber superado con éxito nuestro curso de educación canina, así como encontrarse en un estado avanzado en nuestros cursos de agility.
Estas técnicas y conceptos también las enseñamos en nuestras clases convencionales dentro de los cursos reglados, de hecho, en ningún seminario impartimos conocimiento alguno que no se trabaje en los cursos regulares.
Sin embargo, este seminario es una oportunidad de “parar el mundo”, para analizar con detenimiento los contenidos que hemos nombrado con anterioridad.
Hacer un repaso sobre la parte filosófica, una descomposición teórica y una aplicación práctica de cada una de las técnicas para sumar estos recursos a nuestra “caja de herramientas” y poder tener mayor solvencia técnica cuando nos encontramos frente un desafío propuesto por un juez en forma de pista deportiva