Rocket llegó a mi vida hace 6 años en uno de los momentos más difíciles para mí. Siempre ha sido un perrito con mucha personalidad y mucha actividad, no sabía cómo canalizar toda esa energía y como controlar su nervio, pero entonces conocí a Pedro en una selectiva de Madrid.
Me dijo que estaba loca que él estaba en Bizkaia. Lo que no sabía Pedro es que yo era de allí, desde entonces, no solo ha sido mi profesor de agility, no solo me ha ayudado con Rocket, se ha convertido en un amigo y un gran apoyo que siempre está cuando le necesitas.
Gracias a él, Rocket y yo hemos crecido como equipo como amigos y ahora me lo puedo llevar a cualquier sitio sin miedo a nada, hasta se viene a trabaja conmigo cada día.
Gracias Pedro, gracias a todo el equipo del club agility Euskadi