Por qué empezar la educación canina desde el primer día

Si queremos un perro equilibrado y una convivencia sana, si pensamos en su bienestar y en nuestro futuro juntos, la decisión más importante que puedes tomar es ir a un centro a que nos eduquen a los dos.

La primera duda que nos surge es cuándo es el momento adecuado: muy sencillo, desde el primer día.

1. El ciclo de aprendizaje: Las etapas clave de tu perro

Al igual que nosotros no hemos sido la misma persona con 10 años que con 20 que con 40, las distintas etapas del perro también juegan un papel importante en cada ciclo.

• Cachorros (2 a 6 meses): Etapa crucial en obediencia y socialización, ya que en este momento son esponjas aprendiendo.
• Adolescencia (6 a 18 meses): Una etapa en la cual la rebeldía y la energía piden límites y una buena educación constante, con unas buenas dosis de paciencia.
• Adultos: Pueden aprender como cualquier otro, pero los vicios adquiridos nos pondrán las cosas más difíciles.
• Senior: Pueden aprender cosas, pero mayoritariamente se educa más por su bienestar, para facilitar su calidad de vida.

Sin duda alguna, cuanto antes, mejor.

2. Tu primer aliado: Cómo elegir la escuela canina ideal

Una buena escuela canina nos ofrece las condiciones y recursos necesarios para el aprendizaje.

Una infraestructura segura y adaptada, un trabajo grupal donde simular escenarios controlados con otras personas y perros, profesionales con experiencia que nos guiarán paso a paso, rutinas programadas que nos ayudarán a mantener la constancia necesaria, etc.

Podemos encontrar escuelas especializadas en diferentes disciplinas, donde realizar una educación de base y continuar a través de la una disciplina canina.

3. Gurús vs. Resultados: Cómo distinguir los métodos de educación efectivos

Hoy en día nos encontramos multitud de ofertas de cursos milagrosos, de métodos infalibles, de gurús del adiestramiento y de ideologías rígidas.

Ante tanta confusión y desinformación, lo mejor es acudir a un centro y ver los resultados del profesor y de sus alumnos.

Y si queremos fijarnos en alguien, nos fijaremos en la perra, es quien más sabe del mundo de perros.

4. Más allá de la obediencia: La importancia de los hábitos de convivencia

Una buena educación se centra en hábitos de convivencia y no en órdenes básicas.

Caminar sin tirar de correa, hacer las necesidades en su sitio, no desarrollar ansiedades, tener control sobre la comida, gestionar emociones, estar relajado en casa…

Es muy diferente modelar todos estos hábitos desde cachorro a tener que corregirlos cuando el perro ya tiene una inercia.

5. La manada extendida: Involucrando a todos los miembros de casa

Si en la convivencia del perro no estás solo tú, sino que hay otras personas o animales, todo esto influirá directamente en vuestro ritmo de evolución.

Visitas frecuentes a casa, personas mayores, otros perros o animales, niños… todos formarán parte de la vida del perro y tendrán algún tipo de interacción con él.

Aquí tenemos que ver que tan importante como educar al perro, es educar al resto de miembros de esa manada, sean personas o sean animales.

6. Paciencia y Respeto: La clave para un crecimiento físico y educativo sano

De igual manera que debemos respetar el crecimiento del perro en el aspecto físico, cuidando el tipo de ejercicios que hace en función de los meses o la edad que tiene, debemos ser pacientes y adaptativos en cuanto a su educación.

No podemos pretender que un cachorro no se haga pis o mordisquee cosas, no podemos exigir que sea perfecto desde el principio. Debemos ayudarles a entender, debemos ser constantes y sobre todo, debemos ser pacientes.

7. El mejor momento siempre es hoy: Rompiendo el mito del ‘Ya es tarde’

Lo repetimos constantemente, el mejor momento para educar a un perro es desde que llega a casa, desde el primer momento.

Si nuestro perro ya tiene una edad, sea la que sea, el mejor momento es “ahora”. Nunca es tarde para aprender y siempre es un buen momento para mejorar.

8. Señales de alarma: Cuándo la ayuda profesional es imprescindible

Hay señales que son claves para saber cuándo debo buscar ayuda profesional.

Cambios importantes en nuestra vida, como la llegada de un bebé o una mudanza, cuando nos sentimos frustrados o inseguros en ciertas situaciones, cuando nuestro perro muestra agresividad, miedo o ansiedad, cuando no responde a las órdenes…

Todas estas señales nos están diciendo que busquemos ayuda profesional y nos pongamos en manos de alguien que nos enseñe a enseñar. Un curso de educación canina no solo entrena al perro, sino que nos educa a nosotros para ser capaces de guiarlo.

Conclusión: La educación es el acto de amor más importante

Si para nosotros el bienestar de nuestro perro es una prioridad, debemos plantearnos la educación desde el principio, no como un complemento o un lujo, sino como una forma de amarlo.

Cuanto antes empecemos con la educación antes tendremos un perro equilibrado y feliz.